La sentencia se produce después de que el jurado popular declarara culpables de asesinato a los dos acusados, así como cómplice a la esposa del primero. Además, los tres indemnizarán a cada una de las tres hijas del fallecido con 90.000 euros y con otros 50.000 a su viuda, así como con otros 90.000 a cada uno de los dos hijos de la camarera rumana y con 10.000 más a su madre.