El herido estuvo a punto de morir, ya que la puñalada le seccionó la carótida. El detenido (J.G.R., de 52 años y con 20 antecedentes), huyó nada más atacarle y ha estado en paradero desconocido hasta que el pasado viernes fue descubierto por agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial saliendo de un domicilio situado junto a la cárcel vieja. También se arrestó a su encubridor