Renault España y la Policía Nacional han abierto una investigación con el fin de determinar la autoría de la sistemática desaparición de inyectores detectada desde primeros del pasado año en la Factoría de Motores, de la que se habrían sustraído más de 5.000 de estas piezas por valor superior a los 255.000 euros gracias a la presunta participación de dos empleados y un tercer implicado.