En el año 1506, en Renedo, sucedió un encuentro "histórico" que "marcó el devenir" de la historia de Castilla. Fernando el Católido y su yerno Felipe el Hermoso se encontraron en esta villa, donde matuvieron una "tensa" entrevista mediada por el cardenal Cisneros, que fue "de vital importancia" en los acontecimientos que sucedieron en Castilla.