Se ha llegado a esta conclusión ante la situación económica que tiene este instrumento que se encarga de la operación de integración del ferrocarril en la ciudad. Una Junta General de la compañía aprobará previsiblemente en enero el inicio de este proceso, que derivará en la disolución de la empresa. "La sociedad ha muerto", aseguró el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al término de la reunión.