El suceso se produjo poco antes de las dos de la tarde, cuando el servicio regional de emergencias recibió una llamada en la que se informaba de que varios estudiantes estaban indispuestos, tras haber inhalado, al parecer, un producto que alguien había lanzado en el centro. La Policía investiga quién puede ser el responsable, aunque trabajan con la hipótesis de que sea una "trastada".