Los delitos los cometió entre junio y diciembre de 2015, en distintas zonas de Valladolid. La investigación se inició a consecuencia de la denuncia de una joven, en la que informó que cuando se encontraba transitando por el túnel de la calle San Isidro, había sufrido un robo por parte de dos jóvenes, quienes le golpearon con sendos puñetazos en el rostro, le sustrajeron el móvil y otros efectos.