En busca de su mejor versión a domicilio

M.B
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El Real Valladolid acumula cinco jornadas ligueras sin ganar y este domingo (18.30 horas) visita a una Real Sociedad con problemas en su feudo

En busca de su mejor versión a domicilio - Foto: Domenech Castelló

21 de octubre. Esa fecha la tienen redondeada en rojo los integrantes del Real Valladolid. Desde ese día, en el Benito Villamarín, los de Sergio González no han vuelto a esgrimir una sonrisa de oreja a oreja con el final de un partido en LaLiga Santander. Dos empates y tres derrotas en cinco jornadas desde entonces ha sido su bagaje. Cada uno de ellos diferentes. Cada uno de ellos con sensaciones contradictorias. Los empates, en casa, y de mérito ante Espanyol y Eibar, con dosis de buen juego por momentos. Las derrotas en el Santiago Bernabéu y en el Sánchez Pizjuán, agridulces porque todo el mundo concluyó que se mereció más. La última, ante el Leganés, para olvidar. «Quizá nos tienen que dar un hostión para despertar», llegó a decir en el postpartido el técnico de los blanquivioleta. 

El cuadro pucelano retoma el domingo, a partir de las 18.30 horas, el pulso liguero, tras el compromiso copero del miércoles, en Anoeta. En casa de la Real Sociedad, sin aficionados visitantes por aquello de las obras en el coliseo txuri-urdin. Un estadio que no se le ha terminado de dar bien históricamente a los pucelanos (con solo un triunfo), pero que no asusta.

Como no asustaba La Cerámica, el Villamarín o el resto de escenarios donde este Real Valladolid ya se ha habituado a jugar. Precisamente esa habitualidad ha podido relajar a alguno. Y eso ha estirado a un mes y medio el tiempo sin ganar en LaLiga.

Los dirigidos por Sergio González llegan a Anoeta sin urgencias, aunque la clasificación les ponga en la 15ª plaza. Principalmente porque en el arranque liguero han conseguido un buen colchón de puntos. Pero quieren más. En previsión de épocas flacas. O más flacas. Y viendo lo que se avecina: Atlético de Madrid y Athletic para cerrar 2018.

El técnico cuenta con todos sus hombres, a excepción del capitán, Javi Moyano, y de Luismi, ambos lesionados. El miércoles dio descanso a los más habituales en la competición liguera, como a Antoñito, Kiko Olivas, Calero, Nacho, Alcaraz, Míchel Herrero, Leo Suárez y Toni, que no fueron ni siquiera citados. Y seguro que hará algún cambio respecto al once que salió de inicio ante el Leganés. No es muy amigo de las revoluciones, pero el 2-4 ha sido un toque de atención para más de uno. Por eso en Anoeta se buscarán sensaciones y puntos. O puntos y sensaciones. Según quién le cuente la historia.

Enfrente estará el nuevo conjunto de Garitano (Asier, no confundir con el ex del Real Valladolid, Gaizka, que ha llegado esta semana a Lezama para dirigir al Athletic y será el último rival del año). Con problemas en su feudo. A pesar de ganar el Celta en su último encuentro en casa, la Real es el segundo conjunto que menos suma como local. De hecho hasta el día de los gallegos no había pasado de tres empates delante de sus aficionados.

Eso hizo que cundiese el nerviosismo en tierras donostiarras, hasta el punto de que se produjese un cambio de portería, con la entrada de Moya por Rulli.

Pero los donostiarras tienen pólvora desde la defensa, con Theo Hernández como puñal por banda izquierda; pasando por los medios, con Illarramendi, Zurutuza o Mikel Merino; para encontrar arriba a Juanmi, Oyarzabal y William José, aunque el brasileño este año aún no haya entrado en ebullición. Aun así es uno de esos conjuntos asentados en la categoría, que suele ocupar puestos de media tabla para arriba.

Y en esas plazas es donde mejor se ha movido este año el Real Valladolid, capaz de ganar al Villarreal o al Betis en sus respectivos feudos, con un gran trabajo defensivo; y de tutear al Real Madrid y al Sevilla.

Por eso, viaja a Anoeta no solo a por su mejor versión a domicilio, que también, si no a por los tres puntos en juego para alcanzar los 20 y de paso superar en la clasificación a su rival. La permanencia ha sido, es y será el principal objetivo de los de Sergio González. Y en ello andan los blanquivioleta.