El Tribunal Supremo mantiene la pena impuesta por la Audiencia de Valladolid a un guardia civil condenado a 5 años de prisión y apartado del servicio, por un delito continuado de abuso sexual a la hija de su pareja, y que, en el momento de los hechos, tenía 13 años. Se acercó a la niña con la excusa de ayudarle en las tareas extraescolares y le propiciaba tocamientos.