Ocurrió la mañana del lunes cuando las trabajadoras del Alimerka de La Vega se acababan de subir al coche para ir al banco. Golpearon la ventanilla e intentaron abrir la puerta, mientras uno esgrimía la mano derecha, tapada con trapo, simulando portar un arma. Las empleadas dieron marcha atrás y arrollaron la moto, huyendo al interior del súper. Fueron detenidos junto al Decathlon poco después.