El calendario de 2018 se ha caracterizado por tener cuatro puentes que han vuelto a desatar las críticas de sectores económicos que se quejan de la promesa incumplida de Mariano Rajoy de trasladar los festivos de los martes y jueves a lunes y viernes. Así se evitaría, por ejemplo, que las grandes industrias tengan que parar y poner en marcha sus instalaciones de forma tan intermitente, con el coste que eso supone. El año que viene ese problema se presentará en menos ocasiones, porque la mayor parte de los 14 días previstos están pegados al fin de semana.
El calendario ya está completamente definido después de que en el último Pleno municipal el Ayuntamiento hiciera oficial las fechas en las que se celebrarán las dos fiestas locales: el 13 de mayo, San Pedro Regalado, y el 9 de septiembre, Nuestra Señora de la Virgen de San Lorenzo, que se trasladará del domingo al lunes. Estas dos jornadas se sumarán a ocho festivos nacionales, de común celebración en toda España. Serán el 1 de enero (Año Nuevo), el 19 de abril (Viernes Santo), el 1 de mayo (Fiesta de los Trabajadores), el 15 de agosto (Asunción de la Virgen), el 12 de octubre (Día de la Hispanidad), el 1 de noviembre (Día de Todos los Santos), el 6 de diciembre (Día de la Constitución) y el 25 de diciembre (Navidad).
El calendario se completa con cuatro festivos fijados por el Gobierno regional y publicados en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el 17 de septiembre: el 7 de enero (Epifanía del Señor), que se traslada desde el 6, que cae en domingo, el 18 de abril (Jueves Santo), el 23 de abril (Día de Castilla y León) y el 9 de diciembre (Fiesta de la Inmaculada), que también se traslada al lunes desde el domingo día 8.
Este año se da la circunstancia especial de que en los 26 días que hay entre el 18 de abril y el 13 de mayo, un tercio serán festivos, por la coincidencia de Semana Santa, el Día del Trabajador y San Pedro Regalado, además de los domingos.
La presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), Ángela de Miguel, insiste en la necesidad de trasladar todos los festivos de martes y jueves a lunes y viernes. «Es una cuestión de competitividad y eficiencia del sistema, y del coste que supone arrancar la maquinaria de las empresas», explica. No está tan de acuerdo la secretaria provincial de UGT, Nuria González, quien asegura que también se tienen que tener en cuenta a otras empresas, como las del sector servicios, muy importantes en Valladolid, y que salen beneficiadas por esos puentes, debido a los traslados de viajeros que conllevan. «Hay que atender más aspectos que el meramente industrial», añade. Por su parte, el máximo representante de CCOO en Valladolid, Gonzalo Franco, considera que no es adecuado tomar medidas generales, sino específicas en función del sector. «Siempre hemos sido partidarios de racionalizar el calendario laboral de este país, y eso pasa por la negociación colectiva para ver la situación de cada uno de los sectores, porque no es lo mismo una empresa con un gran consumo eléctrico que otras más pequeñas», dice.
Las comunidades autónomas tienen libertad para fijar estas cuatro jornadas y, aunque muchas de ellas coinciden, algunas se desmarcan de la línea general. Por ejemplo, casi todas han reservado un festivo para el 18 de abril, Jueves Santo, excepto Cataluña y la Comunidad Valenciana. Ambas han decidido fijar ese festivo en el 22 de abril, Lunes de Pascua. También hay mucha coincidencia en trasladar el 6 al 7 de enero. Además, otras optan por hacer festivo el 19 de marzo (San José), aunque no es el caso de Castilla y León. Por último, cada gobierno regional reserva una fecha para el día en el que se celebra la fiesta de su comunidad. La Junta apunta en el Bocyl que su eligió estas fechas «con el fin de adecuar las fiestas laborales a las necesidades del sistema productivo y a las demandas sociales, en un marco de respeto a las fiestas tradicionales».
El año 2019 tendrá tres puentes, si se considera como tal el primero del año, que estará a caballo entre el 29 de diciembre de 2018 y el 1 de enero de 2019. El segundo será el más largo de los últimos años. Los que tengan posibilidad de pedir el 22 de abril como día libre, juntarán seis jornadas de descanso, teniendo en cuenta el fin de semana, Jueves y Viernes Santo y el Día de la Comunidad. El tercer puente llegará el 15 de agosto, jueves. Además, habrá cinco fines de semana unidos a festivos. Y uno de ellos, por partida doble. El 7 y 8 de diciembre se juntan con el Día de la Constitución y la Fiesta de la Inmaculada. Otro ‘fin de semana’ de cuatro días.