La Policía Nacional detuvo ayer a una pareja acusada por retener contra su voluntad a un joven que recibió golpes, patadas y pisotones por diferentes partes del cuerpo. La Policía recibió una llamada en la que se alertaba de la llegada a la estación de autobuses de un vehículo con tres personas a bordo, una de ellas retenida contra su voluntad. El coche fue interceptado en la avenida de Salamanca.