Medio centenar de personas voluntarias participan en esta campaña que tiene como objetivo garantizar el derecho al juego de la infancia más vulnerable cuyas familias se ven obligadas a cubrir otras necesidades básicas antes que la adquisición de un juego o un juguete. Se hace hincapié en regalar juguetes nuevos, para potenciar el sentimiento de igualdad de quiénes tienen menos recursos.