El Real Valladolid volvió a empatar (y van 4 en los últimos 5 encuentros). Y lo volvió a hacer mereciendo más. Encajó, como ya parece una norma, nada más comenzar el encuentro en un desajuste defensivo; mandó, tuvo la posesión y generó ocasiones claras para ganar, pero Mariño lo evitó. Atrás sigue teniendo problemas y concedió oportunidades por fallos claros. Masip también estuvo brillante.