La crítica -
Por J.M.S.
Es complicado sentirse excluido dentro de tu propia familia por cuestiones de fe. Eso motivo al navarro David Arratibel a intentar comprender las razones de la conversión de todos sus seres queridos, su madre y hermanas y su cuñado, lo que se ha traducido en uno de los proyectos más originales que se han visto en el cine español. Todo esto es lo que se puede contemplar en este sencillo pero convincente documental.
Realizado de modo artesanal (a pesar de que no lo parece algunas secuencias están grabadas con un móvil), Converso resulta apasionante para todos aquellos que se acerquen sin ideas preconcebidas a lo que supone una conversión. A este respecto David, que procedía del ámbito de la publicidad donde fue creativo de marcas muy populares, ha aclarado que notó prejuicios desde el minuto de acometer el proyecto. Algo que no sucedió en el pasado Festival de Málaga donde obtuvo el premio a mejor director de documental.
Trabajo encomiable en cuanto a su fondo, lo único que puede achacársele es, paradójicamente, lo que favoreció el sacarlo adelante: el hacerlo tan “doméstico” se ha traducido en que se ha quedado algo cortó en su metraje: 61 minutos.